Pero en retrospectiva, creo que es una pena que solo aprendiera más sobre el Congo muchos años después.
Pero en retrospectiva, creo que es una pena que solo aprendiera más sobre el Congo muchos años después. Viajé mucho allí cuando era adulto y me metí en mucha cultura. Solo entonces comprendí que la gente negra había estado presente en Austria durante mucho tiempo. Somos parte de esta cultura desde hace mucho tiempo, pero no aparecemos en los libros de historia. Se pretende que esta sociedad siempre ha sido blanca y consistentemente blanca.
¿Cómo fue para ti crecer en Austria como mujer negra? Vine a Viena desde el Congo cuando tenía tres años, junto con mis padres. No siempre fue fácil, especialmente en la escuela, a menudo tuve dificultades y luché contra el racismo y los prejuicios. Dejé la escuela cuando tenía 16 años y solo recuperé mi Matura en la escuela nocturna mucho más tarde, cuando tenía 20. Luego estudié medicina. Soy médico en Hietzing desde hace tres años y también he sido políticamente activo durante algunos años. He experimentado el racismo una y otra vez, el evento más reciente fue esta ola extrema de odio que me golpeó después de mi nombramiento como director de distrito de SPÖ en 2018. Cuando acepté el trabajo en el hospital, pensé que el color de mi piel también sería un problema en el sector de la salud. Afortunadamente, hasta ahora no ha habido incidentes en mi trabajo. Lo único que me pasa a veces es que los pacientes creen que soy la enfermera. Pero eso les pasa a muchas mujeres.
¿Qué diferencias ves desde entonces hasta ahora? ¿Que ha cambiado? Mi madre trabajó como mujer de la limpieza durante años, mi padre en una fábrica. En tales posiciones, los negros eran tolerables para la sociedad de mayoría blanca. Los negros han hecho durante mucho tiempo los trabajos que los blancos no querían hacer de todos modos. Pero ahora existe esta nueva generación de jóvenes negros que quieren estudiar y ser reconocidos como parte de la sociedad. Ya no queremos ser invisibles. Soy vienesa, austriaca. Soy parte de esta sociedad. Mi hijo nació aquí, es vienés y quiere ser aceptado como tal. Eso es todo lo que es.
Como mujer negra en Austria, ¿se ve representada por los medios tradicionales en Austria? Eche un vistazo a su propio equipo editorial. ¿Cuántos editores negros tienes? ¿O incluso representado en los principales medios de comunicación de este país? Stefan Lenglinger y Arabella Kiesbauer, ahí es donde casi se detiene de nuevo. No siempre se puede hablar de inclusión. Tienes que vivirlo. Tienes que abrir puertas en todos los ámbitos de la vida. Cuantos más modelos negros tengan los jóvenes en la política, los negocios y los medios de comunicación, más fácil será actuar contra el racismo cotidiano. Tienes que aprovechar este impulso para finalmente actuar.slim4vit
¿Cómo podrían los medios asegurar más diversidad aquí? Cuando miro los comentarios en algunos informes de los medios, me siento mal. A veces realmente tengo que dejar mi teléfono celular porque de lo contrario me acabará. Les pido a todos los representantes de los medios: moderen sus comentarios. La libertad de expresión y el discurso activo son importantes, pero elimine los insultos racistas. El racismo no es una opinión. Como persona blanca, ni siquiera puedes imaginar eso: cuando te maltratan verbalmente, ya sea en línea o en la calle, te sientes terrible. Desarrollas una increíble sensación de vergüenza. Incluso si ocurre el racismo cotidiano, por ejemplo en el trabajo. ¿Cuántas veces me he reído de “bromas” que eran latentemente racistas porque no quería estar desnuda? Como persona negra, a menudo se encuentra en una relación de dependencia y no puede abrir la boca. Eso tiene que terminar.
¿Qué impulso debería dar la política a la lucha contra el racismo? ¿Qué desearías, también de tu propio grupo? Me gustaría una concesión de los políticos y la promesa de que abordaremos este problema en nuestro país. Esta situación en este momento es para mí la confirmación de que no he imaginado el racismo en este país durante todos estos años. Eso también les pasa a los demás. 50.000 personas han confirmado que en Austria tenemos un problema de racismo. Eso me da una sensación de liberación. Ahora podemos decir cómo es realmente. Ahora podemos establecer el rumbo para las próximas generaciones. Seguiremos adelante y planificaremos eventos regulares a los que queremos invitar a personas de la policía y del sector educativo. Buscamos el diálogo. Los jóvenes deben tener la oportunidad de hacer preguntas y mostrar cuán comprometida y motivada está la comunidad negra en este país. Queremos el “Mes de la Historia Negra” en el que queremos contar la historia negra de Austria. La sociedad de mayoría blanca debería tener la oportunidad de aprender. Tienes que aprovechar este impulso para finalmente actuar.
A persona
Mireille Ngosso tiene 39 años, es médica en el Hospital Hietzing y subdirectora de distrito del centro de Viena (SPÖ). Es coorganizadora del movimiento “Black Lives Matter” en Austria. Ella se postulará para el Ayuntamiento de Viena en el puesto 27 de la lista SPÖ.
Este artículo apareció originalmente en el número de noticias 24 + 25/20. Hemos publicado una versión más larga en línea.
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La manifestación “Black Lives Matter” del 4 de junio no cumplió con la corona. Con 50.000 personas, mantener las reglas de distancia también es difícil. Mientras algunos se quejan de que luego se puede volver a los eventos deportivos, otros aprovechan el momento y luchan por la igualdad sostenible en un sistema en el que el racismo estructural está tan profundamente arraigado que la gente blanca no se da cuenta. La política Mireille Ngosso (SPÖ) en una entrevista sobre la sensibilidad blanca y la esperanza joven
Noticias: ¿Cómo estás después de los últimos días? Mireille Ngosso: Esperábamos 3000 personas en la demostración, al final 50.000 marcharon. Fue un gran momento y un gran sentimiento cuando jóvenes, ancianos, blancos y negros gritaron al unísono “Black Lives Matter”. Especialmente había muchos jóvenes menores de 25 años. En esta generación en particular, realmente parecen querer cambios en términos de racismo estructural. También para las próximas generaciones.
¿Cómo te han ido los últimos días y semanas? ¿Qué provocan en ti las imágenes a veces extremas de protesta de Estados Unidos? No creo que sea genial, pero puedo entender por qué llegó tan lejos. En Estados Unidos, el racismo tiene una larga historia, desde la esclavitud hasta la segregación y ahora la muerte de George Floyd. Esa fue la última gota que rompió el cañón. El movimiento “Black Lives Matter” existe desde 2013, la gente siempre ha tratado de manifestarse pacíficamente, pero la gente simplemente no fue escuchada. Lo que pasa ahora es por ira y desesperación. La gente simplemente quiere respeto e igualdad.
© APA / Hans Punz Demostración #BLACKLIVESMATTERVIENNA contra la violencia policial el viernes 5 de junio de 2020, frente a la Embajada de Estados Unidos en Viena.
El tema está experimentando una dimensión completamente nueva en las redes sociales. ¿Qué papel crees que juega Internet en este movimiento? Una parte muy importante. Internet hizo que este movimiento fuera tan grande en primer lugar y se ha extendido desde Estados Unidos hasta nosotros. Para mí es importante ver qué experiencias han tenido otras personas con el racismo. Aquí puedes ver qué injusticias ocurren realmente. Hay tantos jóvenes de color y negros de color en Instagram en particular, que están haciendo un gran trabajo educativo y cuentan sus historias personales. Aquí obtienen el espacio, aquí finalmente se escuchan sus historias.
¿Qué tan cansado está usted de tener que enfatizar repetidamente la relevancia de la discusión sobre el racismo estructural? Cuando me volví políticamente activo, inicialmente me juré a mí mismo que nunca hablaría públicamente sobre integración y migración. No soy solo una mujer negra, también soy madre y doctora. No quería ponerme este zapato. Pero en el momento en que noté cuántos jóvenes negros buscaban un modelo a seguir en mí y también me animaron, supe que era mi deber educar a otras personas. Sabía que ya no se trataba solo de mí, se trataba de las próximas generaciones y de las personas que necesitan una voz. Los jóvenes negros necesitan a alguien que los escuche y comprenda sus problemas, que los represente.
El término “Aliado” se ha planteado cada vez más en los últimos días. Para que los blancos se solidaricen con los negros y formen una alianza común contra el racismo y el odio. ¿Qué puede hacer una sociedad blanca para combatir el racismo? Como persona blanca, contribuyes mucho si solo escuchas a la gente y aceptas que hay injusticias en este país que una persona blanca no experimenta de primera mano. Con esta atención de los medios, actualmente tenemos la oportunidad de abrir una puerta y tenemos que hacerlo también. Incluso si es agotador luchar constantemente contra los prejuicios. Por ejemplo, contra el hecho de que quiere provocar una pelea entre negros y blancos.
Un hashtag que ha estado en auge una y otra vez en los últimos días: #alllivesmatter. Así que no solo cuentan los negros, sino todas las vidas. Esto es criticado por el movimiento #blm. ¿Por qué es tan importante escuchar exclusivamente a los negros en este momento? Es preocupante que los blancos a menudo se sientan atacados de inmediato en estas discusiones. No se trata de dividir a la sociedad, sino de crecer juntos como sociedad. Es un absurdo decir: “¡Ahora los negros quieren luchar contra los blancos!” o “¡Ahora se discrimina a los blancos!” Eso simplemente no es cierto. Es un hecho que la sociedad mayoritaria blanca no tiene ningún problema con el color de su piel. Ni en el sector educativo, a la hora de buscar un lugar para vivir, ni en el mercado laboral. Las personas negras son discriminadas sistemáticamente en su vida diaria debido al color de su piel. No negamos que todas las personas tienen problemas por su género, su trabajo, su religión. Pero el color blanco de la piel nunca juega un papel. Yo digo: ¡Por supuesto que todas las vidas cuentan! Pero mientras las vidas de los negros valgan nada ni menos, no se puede decir que “todas las vidas importan”.
“No se trata de dividir a la sociedad, sino de crecer juntos como sociedad”
Tienes una entrada en Wikipedia que dice que tus padres te criaron de una manera “demasiado austriaca”. ¿Puedes ser mas específico? Mis padres insistieron en que hablo bien alemán, que aprendo historia austriaca, que veo mucho Austria. Eso era importante para ellos. Cuando mis padres llegaron a Austria desde el Congo, estaban tan ocupados llegando y afianzándose aquí que nuestra propia cultura quedó en segundo plano. No los culpo en absoluto, solo querían que lo tuviera tan fácil como humanamente posible. Pero en retrospectiva, creo que es una pena que solo aprendiera más sobre el Congo muchos años después. Viajé mucho allí cuando era adulto y me metí en mucha cultura. Solo entonces comprendí que la gente negra había estado presente en Austria durante mucho tiempo. Somos parte de esta cultura desde hace mucho tiempo, pero no aparecemos en los libros de historia. Se pretende que esta sociedad siempre ha sido blanca y consistentemente blanca.
¿Cómo fue para ti crecer en Austria como mujer negra? Vine a Viena desde el Congo cuando tenía tres años, junto con mis padres. No siempre fue fácil, especialmente en la escuela, a menudo tuve dificultades y luché contra el racismo y los prejuicios. Dejé la escuela cuando tenía 16 años y solo recuperé mi Matura en la escuela nocturna mucho más tarde, cuando tenía 20. Luego estudié medicina. Soy médico en Hietzing desde hace tres años y también he sido políticamente activo durante algunos años. He experimentado el racismo una y otra vez, el evento más reciente fue esta ola extrema de odio que me golpeó después de mi nombramiento como director de distrito de SPÖ en 2018. Cuando acepté el trabajo en el hospital, pensé que el color de mi piel también sería un problema en el sector de la salud. Afortunadamente, hasta ahora no ha habido incidentes en mi trabajo. Lo único que me pasa a veces es que los pacientes creen que soy la enfermera. Pero eso les pasa a muchas mujeres.
¿Qué diferencias ves desde entonces hasta ahora? ¿Que ha cambiado? Mi madre trabajó como mujer de la limpieza durante años, mi padre en una fábrica. En tales posiciones, los negros eran tolerables para la sociedad de mayoría blanca. Los negros han hecho durante mucho tiempo los trabajos que los blancos no querían hacer de todos modos. Pero ahora existe esta nueva generación de jóvenes negros que quieren estudiar y ser reconocidos como parte de la sociedad. Ya no queremos ser invisibles. Soy vienesa, austriaca. Soy parte de esta sociedad. Mi hijo nació aquí, es vienés y quiere ser aceptado como tal. Eso es todo lo que es.
Como mujer negra en Austria, ¿se ve representada por los medios tradicionales en Austria? Eche un vistazo a su propio equipo editorial. ¿Cuántos editores negros tienes? ¿O incluso representado en los principales medios de comunicación de este país? Stefan Lenglinger y Arabella Kiesbauer, ahí es donde casi se detiene de nuevo. No siempre se puede hablar de inclusión. Tienes que vivirlo. Tienes que abrir puertas en todos los ámbitos de la vida. Cuantos más modelos negros tengan los jóvenes en la política, los negocios y los medios de comunicación, más fácil será actuar contra el racismo cotidiano.
